La violencia deja una terrible huella en las familias, siendo una de las principales causas de separación y con ello la pérdida del cuidado parental de niñas, niños y adolescentes.
Las consecuencias de la violencia se muestran gravemente en la salud física y emocional de las víctimas, por ello debemos unirnos y proteger a quienes la sufren.
#NoEsUnJuego